sábado, 3 de junio de 2017

Joyita

Con este breve título no quiero referirme a la novela del Premio Nobel de Literatura Patrick Modiano La Petite Bijou (2001), de próxima publicación en Anagrama con el título de Joyita, sino a la novela Casandra y el lobo (Η Κασσάνδρα και ο Λύκος, 1976) de la escritora griega Margarita Karapanou, rescatada —gracias, gracias y, de nuevo, gracias— por la editorial Ardicia. Detrás de las actos más inocentes muchas veces se esconden los desplazamientos del alma más profundos y las consecuencias más difíciles de asumir. Los juegos de la pequeña Casandra son sencillos y aparentemente transparentes, pero llenos de sentidos ocultos que van liberándose a medida que el lector se adentra en la intimidad familiar, opresiva y desasosegante, cargada de violencia interna, que se respira con los pulmones oprimidos. Casandra y el lobo es una novela de una magnitud mayor que la suma de sus pequeños capítulos. Todos están atravesados por una mezcla insólita de ternura y profundidad. Comparada con las otras dos grandes novelas sobre lo que de verdad supone la infancia, Casandra y el lobo no tiene nada que envidiar a El gran cuaderno de Agota Kristof y Ojo de gato de Margaret Atwood. Una joyita para exhibir con orgullo en la biblioteca.  


"Un día, mi madre, Casandra, me trajo como regalo una muñeca muy bonita. Era grande y tenía el pelo de cordeles amarillos. La acosté en su cajita, aunque antes le corté los pies y las manos para que cupiese. Otro día le corté la cabeza para que no pesara tanto. 
Me gusta mucho más así".

Margarita Karapanou, Casandra y el lobo