Conocido ya el título del nuevo libro de Javier Marías, Tomás Nevinson —agente secreto del MI6, y sí, están en lo cierto, marido de Berta Isla, que dio título a la anterior novela de Marías, y que en esta nueva obra regresa con un encargo muy embarazoso: “Yo fui educado a la antigua, y nunca creí que me fueran a ordenar un día que matara a una mujer. A las mujeres no se las toca, no se les pega, no se les hace daño”, una exhortación muy #MeToo, todo hay que decirlo—, disponemos ya de un buen surtido de novedades editoriales para los primeros meses de 2021. Por tanto, los nombres de Javier Marías y Tomás Nevinson, que Alfaguara publicará en marzo, están en mi lista de lecturas futuras. También están en la lista los nuevos trabajos de Kiko Amat, Revancha (Anagrama) —historia de dos skinheads neonazis inexpugnables hasta que el amor que no se atreve a decir su nombre resquebraja los cimientos de ese gran simulacro que es el odio a lo diferente, a lo desconocido, a lo nuevo—, y de José Ignacio Carnero, Hombres que caminan solos (Literatura Random House), quien, en su primera novela, Ama, ya nos advertía que Dios no camina a nuestro lado: “Tan sólo es una pintada en el lavabo de un hospital, sin más credibilidad que la pintada que pudiera haber en los aseos de una discoteca”. Entre las novedades extranjeras que espero con ansias está Amar a Lawrence (Anagrama), un acercamiento a la obra del autor de El amante de Lady Chatterley y Mujeres enamoradas, que busca desentrañar las conexiones inesperadas entre la literatura y el placer y el deseo femenino. El libro lleva la firma de una autora que dice pertenecer “a la comunidad de los que follan mucho”, y en todas partes, Catherine Millet. Sed de placeres terrenales que comparte con otro título que no veo la hora de irme con él a la cama, Sed (Literatura Random House), de Marie-Claire Blais, escritora canadiense que hasta ahora sólo tenía publicado en España una novela, La hermosa bestia —en un año tan lejano como 1961—, por lo que prácticamente es una pieza de museo. Publicada originalmente en 1995 con el título Soifs, en francés (en inglés se tituló These Festive Nights), Sed está ambientada en una isla caribeña a finales de 1999. Allí se dan cita un grupo de personajes variopintos (artistas, escritores, activistas, drag queens) para celebrar la llegada del nuevo siglo, y con él el avance inexorable de la violencia, el sexismo y el racismo en el mundo. Buscar el lugar idílico tampoco es fácil para las protagonistas de Perversas criaturas (Gatopardo) de Lawrence Osborne. Naomi y Samantha pasan sus vacaciones plácidamente en una isla del mar Egeo hasta que el encuentro accidental con un hombre desconocido, Faoud, hace que la realidad caiga sobre ellas con todas sus consecuencias. De realidades que pueden hacer que veamos el mundo con otros ojos sabe mucho la protagonista de la nueva novela de Kaouther Adimi, Piedras en el bolsillo (Libros del Asteroide), aunque en realidad es anterior a Nuestras riquezas, publicada por Libros del Asteroide en 2018. París y Argel son los dos mundos entre los que se encuentra atrapada la narradora sin posibilidad de escapatoria, como aquel inolvidable “mito de Sísifo” que Albert Camus propuso como síntoma de nuestra época. Otra autora que vuelve por sus fueros es la irlandesa Maggie O’Farrell con su última novela, Hamnet (Libros del Asteroide), de enorme éxito en Reino Unido, y no es para menos, ya que se atreve con uno de los episodios más oscuros —de un autor ya de por sí envuelto en el misterio— de la vida de Shakespeare: la muerte de su hijo Hamnet a los once años. De un misterio a otro misterio aún mayor —el suicidio de Alan Turing— es el que propone Will Evans en Murmullo (Alba), a través del personaje ficticio de Alec Pryor, como Turing, matemático, criptógrafo, filósofo y homosexual. Y también, en todas partes, fuera de lugar. Este 2021 que ya lo tenemos aquí, Toni Morrison, fallecida en 2019, vuelve con la reedición de su novela más celebrada, Beloved (Lumen), una obra que se resiste a ser definida así que pasen treinta años —o, para ser exactos, treinta y cuatro—; Mary McCarthy con El grupo (Impedimenta), que alguien definió hace unos años como “Sexo en Nueva York antes de Sexo en Nueva York”; y Joanna Russ con El hombre hembra (Nova). Tres grandes clásicos del feminismo que suponen un auténtico regalo para los lectores. Pero también hay novedades menos conocidas que hablan de diversidad sexual, de género y de inclusión, que vale la pena tener en cuenta: Hans Blaer: Elle (Hoja de Lata) de Eiríkur Örn Norðdahl, Cómo luchamos por nuestras vidas (Dos bigotes) de Saeed Jones y Box Hill (Temas de hoy) de Adam Mars-Jones.
“Las definiciones pertenecen a los definidores...Y no a los definidos”.
Toni Morrison, Beloved