domingo, 16 de diciembre de 2018

¿Quién es Matthew Klam?

Dieciséis años después de la publicación de Sam el gato (Sam the Cat and Other Stories, 2001; Mondadori, 2002), que para ser un libro de relatos conoció un notable éxito de difusión —The New Yorker nombró a su autor uno de los 25 mejores escritores de ficción menores de 40 años—, ha visto la luz el segundo libro de Matthew Klam, ¿Quién es Rich? (Who is Rich?, 2017; Alba, 2018), protagonizada por Rich Fischer, un dibujante e ilustrador de cómics en horas bajas cuya situación tanto económica como sentimental está al borde del colapso. La razón de esta tardanza hay que buscarla en las palabras del propio Rich, alter ego de Klam: “El destino me esperaba, prácticamente acaba de empezar; pero en un santiamén se acabó todo. No hubo más solicitudes de notas promocionales, ni cheques misteriosos en el buzón, ni tarjetas de agentes pegadas al cheque, tampoco llamadas de mi editor, ni siquiera para decirme que me fuera a la mierda. La fanfarronería, la chulería y las revelaciones personales de mal gusto se habían acabado”. La novela está salpicada de riquísimas alusiones a su propia experiencia personal: “Los que hayan tenido éxito precozmente sabrán que no es algo habitual. Al principio parece que debe de haber un error, pero enseguida te acostumbras y acabas estando seguro de que siempre va a ser así. Viajas y conoces a dibujantes famosos; te alaban, habláis como si fuerais viejos amigos y tenéis la oportunidad de intimar, te cansas de sus lloriqueos y no tardas de perderle el respeto a cualquiera que pase apuros o se queje. Te acostumbras a esperar mensajes de tus admiradores, a que se presenten desconocidos a hacerte la pelota, a cierta deferencia o cierto tono de voz. Empiezas a pensar que cualquier autor de historias que no tenga fama nacional, cualquiera que sufra, que sea poco conocido o no reciba atención de los pajilleros de Hollywood, debe de ser idiota perdido”. ¿Quién es Rich? aloja más guiños intertextuales, comenzando por el título, que podría reformularse como ¿Quién es rico? —también como un homenaje a la novela de John Updike Rabbit Is Rich (Conejo es rico)y siguiendo por la exploración del sexo como válvula de escape social, lo que la aproximan a la novelística de Updike y Philip Roth, o a la no suficientemente ponderada novela de Rick Moody La tormenta de hielo (The Ice Storm). De cualquier forma, ¿Quién es Rich?, cuando menos, no es una obra que se engañe a sí misma y, por tanto, en modo alguno puede engañar al lector que se lo pasa en grande. Si bien a veces uno se ríe por no llorar.




 “Entonces, sin venir a cuento, comenzamos a besarnos y sobetearnos frenéticamente. Lo hicimos de nuevo, esta vez de lado, bien acurrucados, otra primicia en una serie de primicias, una postura igual de buena que las demás, mejor quizá, pero con más sangre. Parecía que nuestras partes sabían más que el conjunto. O menos, mucho menos. Me dieron pena esas partes, agotadas, enrojecidas, trabajando sin cesar ahí abajo, cuando lo único que queríamos era llorar”.    

Matthew Klam, ¿Quién es Rich?