sábado, 21 de marzo de 2020

Lo opuesto al sexo

La primera década del siglo XXI ha sido la del desplome de los tabúes de cualquier tipo —sexuales, religiosos, políticos o morales—, la de la eclosión de las redes sociales y la de la pérdida de la privacidad. Algo impensable para los personajes de Almas y cuerpos (How Far Can You Go?, 1980; Impedimenta, 2020) de David Lodge. La novela, ambientada a finales de los años cincuenta del pasado siglo, está protagonizada por un grupo de chicos y chicas católicos ingleses que afrontan por primera vez la experiencia de vivir. Ahora resultará difícil de creer, pero estos chicos y chicas llegarán a la universidad con los cuerpos inmaculados. Son, sí, vírgenes, sexualmente inocentes: “Conocen la mecánica de la copulación elemental, pero ninguno de ellos podría explicar con precisión y rigor los procesos de la fertilización, la gestación y el parto, y tres de los varones ni siquiera saben cómo nacen los bebés; suponen vagamente que aparecen mediante alguna especie de cesárea natural, como las castañas que parten sus cáscaras al madurar. En cuanto a los refinamientos del acto amoroso —la felación, el cunnilingus, la sodomía y las diversas posturas en que puede llevarse a cabo la cópula—, nunca han oído hablar de ellos y apenas podrían creérselos”. Con los años, las cosas —y la vida misma— cambian. Polly, Dennis, Angela, Adrian, Ruth, Miles, Violet y Michael se enfrentarán a una serie de experiencias y trabas que les hará madurar y dejar atrás la inocencia, que incluyen el matrimonio, el adulterio, la homosexualidad, la anticoncepción, la enfermedad, el dolor y, por último, y no por eso menos importante, los cambios en la Iglesia católica provocados por el Concilio Vaticano II y la célebre encíclica papal de Pablo VI, Humanae Vitae, que abogaba por el sexo sin restricciones, o al menos sin anticonceptivos. El título original de la novela, How Far Can You Go?*, hace referencia tanto a cuán lejos puede llegar uno en el sexo antes del matrimonio como a los cambios inopinados de la Iglesia romana. Con Almas y cuerpos, Lodge se ganó a pulso un merecido hueco entre los escritores coetáneos que, como él, mostraron la osadía, y la desfachatez, de tratar de capturar el carácter de toda una nación, de toda una época. La sexta novela de Lodge, ganadora del Premio Whitbread (ahora Costa Book), equilibra perfectamente drama, humor y sexo para viajar de la adolescencia a la madurez y de la introspección psicológica al análisis del contexto social para acabar componiendo un retrato reconocible y genuino de la rabiosa Inglaterra de los años cincuenta y sesenta, que acabó con las calles llenas de jóvenes airados**, carentes de afecto y sobrados de melancolía. Todo lo opuesto al sexo.




“En una novela, resulta bastante difícil hacer justicia al sexo matrimonial. Se dan demasiados actos sexuales como para llegar a describirlos todos, y por lo general no hay ningún motivo para describir uno antes del otro, de modo que el novelista tiende a hacer un resumen, lo cual transmite una cierta sensación de desdén”.

David Lodge, Almas y cuerpos


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(*) How Far Can You Go? [¿Cuán lejos puedes llegar?] fue rebautizada como Souls and Bodies [Almas y cuerpos] cuando se publicó en Estados Unidos en 1982.
(**) Véase las novelas La soledad del corredor de fondo (The Loneliness of the Long-Distance Runner, 1959; Impedimenta, 2013) de Alan Sillitoe, Un lugar en la cumbre (Room at the Top, 1957; Impedimenta, 2008), de John Braine, y Ritual en la oscuridad (Ritual in the Dark, 1960; Libros del Silencio, 2011) de Colin Wilson.