La primera década del siglo XXI ha sido la del desplome de los tabúes de
cualquier tipo —sexuales, religiosos, políticos o morales—, la de la eclosión
de las redes sociales y la de la pérdida de la privacidad. Algo impensable para
los personajes de Almas y cuerpos (How Far Can You Go?, 1980; Impedimenta, 2020) de David Lodge. La novela, ambientada
a finales de los años cincuenta del pasado siglo, está protagonizada por un
grupo de chicos y chicas católicos ingleses que afrontan por primera vez la
experiencia de vivir. Ahora resultará difícil de creer, pero estos chicos y
chicas llegarán a la universidad con los cuerpos inmaculados. Son, sí, vírgenes,
sexualmente inocentes: “Conocen la mecánica de la copulación elemental, pero
ninguno de ellos podría explicar con precisión y rigor los procesos de la
fertilización, la gestación y el parto, y tres de los varones ni siquiera saben
cómo nacen los bebés; suponen vagamente que aparecen mediante alguna especie de
cesárea natural, como las castañas que parten sus cáscaras al madurar. En
cuanto a los refinamientos del
acto amoroso —la felación, el cunnilingus, la sodomía y las diversas posturas en que puede llevarse a
cabo la cópula—, nunca han oído hablar de ellos y apenas podrían creérselos”. Con los años, las cosas —y la vida misma—
cambian.
Polly, Dennis,
Angela, Adrian, Ruth, Miles, Violet y Michael se enfrentarán a una serie de
experiencias y trabas que les hará madurar y dejar atrás la inocencia, que incluyen el
matrimonio, el adulterio, la homosexualidad, la anticoncepción, la enfermedad,
el dolor y, por último, y no por eso menos importante, los cambios en la
Iglesia católica provocados por el Concilio Vaticano II y la célebre encíclica
papal de Pablo VI, Humanae Vitae, que abogaba por el sexo sin restricciones, o al menos sin anticonceptivos. El título original de la novela, How Far Can You Go?*, hace referencia tanto a cuán
lejos puede llegar uno en el sexo antes del matrimonio como a los cambios inopinados de la Iglesia romana. Con Almas y cuerpos, Lodge se ganó a pulso un merecido hueco entre los
escritores coetáneos que, como él, mostraron la osadía, y la desfachatez, de
tratar de capturar el carácter de toda una nación, de toda una época. La sexta
novela de Lodge, ganadora del Premio Whitbread (ahora Costa Book), equilibra
perfectamente drama, humor y sexo para viajar de la adolescencia a la madurez y
de la introspección psicológica al análisis del contexto social para acabar
componiendo un retrato reconocible y genuino de la rabiosa Inglaterra de los años cincuenta
y sesenta, que acabó con las calles llenas de jóvenes airados**, carentes de
afecto y sobrados de melancolía. Todo lo opuesto al sexo.
“En una novela, resulta bastante difícil hacer
justicia al sexo matrimonial. Se dan demasiados actos sexuales como para llegar
a describirlos todos, y por lo general no hay ningún motivo para describir uno
antes del otro, de modo que el novelista tiende a hacer un resumen, lo cual
transmite una cierta sensación de desdén”.
David Lodge, Almas y cuerpos
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(*)
How Far Can You
Go? [¿Cuán lejos
puedes llegar?] fue rebautizada como Souls and Bodies [Almas y cuerpos] cuando se
publicó en Estados Unidos en 1982.
(**) Véase las novelas La soledad del corredor de fondo (The Loneliness of the
Long-Distance Runner, 1959; Impedimenta, 2013) de Alan Sillitoe, Un lugar en la
cumbre (Room
at the Top,
1957; Impedimenta, 2008), de John Braine, y Ritual en la oscuridad (Ritual in the Dark, 1960;
Libros del Silencio, 2011) de Colin Wilson.