miércoles, 6 de diciembre de 2017

El poder del mito

En un mundo en acelerada transformación como el actual, los mitos ya no son lo que eran. Los dioses y héroes clásicos han dejado paso a personajes modernos como Tarzán, Sherlock Holmes o Superman, introducidos por el catedrático de Filología griega Carlos García Gual en la edición especial 20 aniversario de su célebre Diccionario de mitos (Planeta, 1997; Turner, 2017), un libro de referencia para los estudiosos y que, además, ha servido para resituar en nuestros días los términos mito y mitología. En su Diccionario de mitos, Gual recoge el testigo del mitólogo norteamericano Joseph Campbell y su extensa entrevista emitida por la televisión pública estadounidense en 1988, posteriormente recogida en el libro El poder del mito (The Power of Myth, 1991; Capitán Swing, 2015) por el periodista Bill Moyers. Para Campbell, el mito era un instrumento fundamental para interpretar la realidad, de ahí que no le hiciera ascos a figuras como el rey Arturo, John Lennon o los personajes de la saga Star Wars. Estos últimos han entrado ya en el selecto grupo de los mitos universales, hasta el punto de que cuentan con un ensayo propio, La última mitología. El mundo según Star Wars (The World According to Star Wars, 2016; Alpha Decay, 2017), de Cass R. Sunstein. "A nivel político y cultural", escribe Sunstein en su libro, "Star Wars está por todas partes". Los personajes de Star Wars —Han Solo, Luke Skywalker, la princesa Leia, Obi-Wan Kenobi, Yoda, Darth Vader— son mitos que se han emancipado de la obra original y que no necesitan ya de la tutela de su creador. Al igual que los cantares de gesta de la literatura épica medieval, las hazañas de estos héroes y heroínas pueden ser narradas por otros. Este es el caso de la novela Las leyendas de Luke Skywalker (The Legends of Luke Skywalker, 2017; Timun Mas, 2017), escrita por Ken Liu, autor de ciencia ficción y fantasía galardonado con los premios Nebula, Hugo y World Fantasy. Como si de una versión galáctica de los Cuentos de Canterbury se tratara, Liu acierta a narrar la historia del último caballero Jedi a través de grupo de personajes que, sin mayor pretensión que la de amenizar una velada en un viaje de seis semanas por el espacio, se limitan a repetir lo que han oído contar a otros: "El narrador siempre cree lo que cuenta —dijo Dwoogan—. Eso no significa que todas las historias sean igual de verdaderas, en un sentido amplio. La única manera de saber cuál es la verdad en el gran orden del universo es haber escuchado muchas historias". A cualquiera le cuesta imaginarse a una tripulación manteniendo una conversación tan trascendental en el comedor de una nave espacial después de acabar su turno. Pero la tripulación del carguero de transporte de larga distancia Corriente Incontrolable no es para nada convencional: "Era una tripulación variopinta: algunos humanoides y humanos, unos cuantos reptilianos y aviares, algunos droides. Prácticamente todos estaban lejos aún de la madurez según los estándares de la especie a la que perteneciesen". Con este punto de partida, Liu desarrolla una novela de búsqueda donde todos los personajes persiguen quedarse con un pedazo del mito.




"Las leyendas sobre nuestros héroes no importan tanto como las decisiones que tomamos respecto a nuestras vidas cuando esas leyendas nos conmueven de verdad".

Ken Liu, Las leyendas de Luke Skywalker