En un mundo en acelerada transformación como el actual, los mitos ya no son lo que eran. Los dioses y
héroes clásicos han dejado paso a personajes modernos como Tarzán, Sherlock
Holmes o Superman, introducidos por el catedrático de Filología griega Carlos
García Gual en la edición especial 20 aniversario de su
célebre Diccionario de mitos (Planeta,
1997; Turner, 2017), un libro de referencia para los estudiosos y que, además, ha servido para resituar en nuestros días
los términos mito y mitología. En su Diccionario de mitos, Gual recoge el testigo del mitólogo norteamericano Joseph Campbell y
su extensa entrevista emitida por la televisión pública estadounidense en 1988,
posteriormente recogida en el libro El poder del mito (The Power of Myth, 1991;
Capitán Swing, 2015) por el periodista Bill Moyers. Para Campbell, el mito era
un instrumento fundamental para interpretar la realidad, de ahí que no le
hiciera ascos a figuras como el rey Arturo, John Lennon o los personajes de la
saga Star Wars. Estos últimos han
entrado ya en el selecto grupo de los mitos universales, hasta el punto de que
cuentan con un ensayo propio, La última mitología. El mundo según Star Wars (The World According to Star Wars,
2016; Alpha Decay, 2017), de Cass R. Sunstein. "A nivel político y cultural",
escribe Sunstein en su libro, "Star Wars está
por todas partes". Los personajes de Star Wars —Han Solo, Luke Skywalker, la princesa Leia, Obi-Wan Kenobi, Yoda,
Darth Vader— son mitos que se
han emancipado de la obra original y que no necesitan ya de la tutela de su
creador. Al igual que los cantares de gesta de la literatura épica medieval,
las hazañas de estos héroes y heroínas pueden ser narradas por otros. Este es el caso de la
novela Las leyendas de Luke Skywalker (The Legends of Luke Skywalker, 2017; Timun Mas, 2017), escrita por Ken
Liu, autor de ciencia ficción y fantasía galardonado con los premios Nebula,
Hugo y World Fantasy. Como si de una versión galáctica de los Cuentos
de Canterbury se tratara,
Liu acierta a narrar la historia del último caballero Jedi a través de grupo de
personajes que, sin mayor pretensión que la de amenizar una velada en un viaje
de seis semanas por el espacio, se limitan a repetir lo que han oído contar a
otros: "El narrador siempre cree lo que cuenta —dijo Dwoogan—. Eso no significa
que todas las historias sean igual de verdaderas, en un sentido amplio. La
única manera de saber cuál es la verdad en el gran orden del universo es haber
escuchado muchas historias". A cualquiera le cuesta imaginarse a una tripulación
manteniendo una conversación tan trascendental en el comedor de una nave
espacial después de acabar su turno. Pero la tripulación del carguero de
transporte de larga distancia Corriente Incontrolable no es para nada convencional: "Era una
tripulación variopinta: algunos humanoides y humanos, unos cuantos reptilianos
y aviares, algunos droides. Prácticamente todos estaban lejos aún de la madurez
según los estándares de la especie a la que perteneciesen". Con este punto de
partida, Liu desarrolla una novela de búsqueda donde todos los personajes
persiguen quedarse con un pedazo del mito.
"Las leyendas sobre nuestros héroes no importan tanto
como las decisiones que tomamos respecto a nuestras vidas cuando esas leyendas
nos conmueven de verdad".
Ken Liu, Las leyendas de Luke Skywalker